Amarola, el nuevo local de Alejandro Alcántara diseñado por MisterWils

Amarola es el nuevo concepto gastronómico ideado por el chef Alejandro Alcántara. El diseñador e interiorista Bruno Bermúdez ha sido el encargado de crear el ambiente perfecto para disfrutar de la carta del Chef gaditano.

​El cocinero gaditano Alejandro Alcántara, que ya posee dos restaurantes en Madrid y Sevilla, ha abierto un nuevo local en su provincia natal Cádiz, en la localidad del Puerto de Santa María. Este Chef, con una trayectoria impecable, es conocido por su participación en el programa MasterChef, además de por su éxito con su restaurante Bache San Pedro, en Sevilla, visitado incluso por Barak Obama. Ahora, Amarola es su nuevo concepto gastronómico.

Según contaba el propio Alcántara en una noticia para un diario local, basará la carta en tres pilares principales: arroces secos, parrilladas de carnes y por supuesto, los pescados de la zona.

Bajo este contexto, Bruno Bermúdez y Adrián Gómez, ambos del departamento de interiorismo de MisterWils, han creado un espacio donde los materiales naturales toman protagonismo. Y es que nuestros interioristas se sienten muy cómodos bajo la tendencia eco-friendly, tan de moda a día de hoy, y no tienen reparos en conseguirlo bajo el estilo mediterráneo.

El uso de mobiliario natural, las maderas sin tratar, e incluso recicladas, colores tierras, naturales, ha creado una atmósfera de lo más acogedor, que te invita a descansar y disfrutar de la gastronomía de este chef de carácter internacional.

Este proyecto, cuenta con tres espacios muy marcados, la terraza, el cierre acristalado y el interior. Cada zona con mobiliario y detalles adecuados a cada estancia. Destaca la maravillosa terraza sobre tarima que está prácticamente sobre el mar.

La zona acristalada, está a pie de calle, y cuenta con mesas altas, de madera de teca, muy artesanales y con aspecto tosco, que aportan un toque muy rural a la estética general. También, cobran protagonismo las sillas de cuerda o de rattan, un banco realizado a medida tapizado en gris y con bonitos cojines, que acompañan a gama cromática general de tonos tierras.

Al entrar en el interior, en la sala, una mesa de comedor redonda con una llamativa lámpara de plumas de fibra, realizada totalmente a mano, es la pieza central, enmarcada por sillas de madera y cuerda negra que rompen con el tono común del local. Destaca los bancos tapizados realizados a medida, al igual que el del exterior, nos invitan a relajarnos en un espacio ideado para ello.

Textura en las paredes gracias al mortero de cal, a los búcaros, vasijas y jarrones de barro y también, a los tapices con toques étnicos que cuelgan de las paredes. Así es el proyecto de interiorismo ideado por Bruno Bermúdez, un lugar donde desconectar y disfrutar de la buena comida rodeado de una dosis de naturaleza y artesanía.